PRESENTACIÓN

Estimada Dra. Pilar Lacasa y estimados compañeros. En este blog para el curso de doctorado Investigación Cualitativa en Contextos Naturales: Cómo Utilizar los Recursos Informáticos, pretendo exponer algunas reflexiones en relación con los contenidos del presente curso. Espero que sean de vuestro interés y que siempre que lo deséis me enviés vuestras sugerencias. Las recibiré encantado.Un afectuoso saludo a todos. Espero que os guste.

miércoles, 20 de junio de 2007

La metodología cualitativa

Para empezar, me gustaría decir, que el haber podido publicar en el blog mis reflexiones sobre aspectos que han surgido durante el desarrollo del curso, ha sido una experiencia muy gratificante que no se puede disfrutar normalmente en el ámbito de la enseñanza.

En esta ocasión y como despedida del curso, me gustaría hacer una reflexión sobre los aspectos que más me han gustado de la metodología cualitativa. Son muchos, así que sólo voy a reseñar algunos que, especialmente, me llaman la atención.

De la metodología cualitativa, a mi entender, me gusta que no se rige por patrones tan rígidos como la metodología cuantitativa. Uno de los aspectos más llamativos de esta metodología es que intenta describir las acciones desde el propio contexto. Como educador esto es esencial porque supone una gran oportunidad para conocer a fondo esta realidad social. Asimismo, este tipo de metodología pretende transformar la realidad, ésta, en un permanente cambio, demanda este tipo de acciones para ajustarse a una sociedad en permanente transformación. Otra de las carecterísticas esenciales, es el interés que tiene por conocer la realidad de manera profunda. La posibilidad de poder observar e interpretar la realidad, permite extraer una rica información que analizada y categorizada adecuadamente puede transformar la realidad.

Considero importante destacar el papel primordial que juega el investigador en esta metodología, observando las situaciones desde un entorno natural; de ahí la riqueza de sus aseveraciones. Para ello, deberá utilizar unos instrumentos que se ajusten a su propia naturaleza, pero siempre desde la flexibilidad y la apertura al cambio.

De la variada información con la que hemos sido nutridos en este curso, me gustaría remarcar: la facultad que tiene el investigador cualitativo en convertirse en un artesano del mundo que le rodea. La importancia que dan al uso del lenguaje y la fidelidad a la realidad que se percibe, en un momento concreto y con unos determinados protagonistas. Es por ello que la metodología cualitativa tiene una especial utilidad en el ámbito de la enseñanza.

Otro de los aspectos más destacados de los investigadores cualitativos es que no se limitan a analizar lo que los sujetos hacen, sino que perciben la realidad críticamente interpretando el porqué de esas realidades. Esta metodología es primordialmente eficaz en las ciencias sociales, porque la subjetividad del hecho humano, presente en la mayoría se sus acciones, invita a este tipo de búsquedas de la verdad, donde lo subjetivo no es despreciado. Es sabido por todos, que la realidad social se haya en un permanente cambio, donde las ciencias sociales han adquirido un prestigio admitido por la gran mayoría. Por eso son tan necesarias las investigaciones educativas, por ser éste un asunto que en mayor o menor medida nos afecta a todos.

No es cuestión de maximizar la importancia de la metodología cualitativa en detrimento de la cuantitativa. En este escrito no se pretende bajo ningún aspecto caer en ese máxime error. La experiencia demuestra que ambas metodologías son útiles, pero que tampoco la cualitativa debe vivir subyugada a la cuantitativa. Además, de lo que no cabe ninguna duda, es que la metodología cualitativa se ajusta muy bien a las necesidades de la educación y de otras realidades sociales.

Algunos de los rasgos más importantes de la metodología cualitativa, dependiendo de cada autor, es que se caracteriza porque no se limita a establecer una relación causal entre una o unas variables independientes y una o unas variables dependientes. La metodología cualitativa destaca sobre todo por su sensiblidad a la presencia del investigador, donde éste juega un papel relevante. Destaca, asmismo, la compresión hacia las personas; pero lo más importante de todo, dentro de su marco de referencia, de ahí la importancia que da a la cultura y a la sociedad. Otorga una especial relevancia al humanismo. Adquire un especial protagonismo el uso del lenguaje expresivo y la interpretación de aquello que se observa, de aquello que se investiga. Lo particular no se desprecia sino que se tiene como una importante fuente de información. Mencionar, una vez más, que se desarrolla en contextos próximos al niño; estos escenarios naturales permiten asomarse a la realidad más cercana del discente.

Para terminar, me gustaría remarcar que lo interesante que acontece a la metodología cualitativa es el protagonismo que adquire el investigador, donde desarrolla un papel importante, porque participa en la propia evolución de la realidad de la que extrae una información precisa a través del estudio de campo y utilizando como instrumento la observación en el contexto natural del niño.

miércoles, 13 de junio de 2007

El método experimental (segunda parte)

La recogida de datos consiste en sustituir un hecho, un sujeto o un objeto a través de números. Esto implica hacerlo rigurosa y sistemáticamente. Debe ser repetible por otros investigadores y debe cumplir tres condiciones: condición de observabilidad, condición de variabilidad y condición de instrumentación.

La condición de observabilidad nos informa que para poder medir algo debe ser observable directa o indirectamente. Nos referimos a observación directa cuando tenemos en cuenta los siguientes criterios: la duración de una determinada conducta, la frecuencia de esa conducta, la intensidad y la latencia, que es el tiempo que tarda en aparecer. En el caso de una observabilidad indirecta estaríamos haciendo referencia a determinados constructos, tales como, los rasgos de personalidad, la inteligencia, las actitudes, las aptitudes. Todo esto se mide a través de los efectos observables que poseen esos constructos, por medio de las respuestas o las consecuencias. Para ello la psicometría desarrolla una metodología, a través de test, cuestionarios; que permiten mediante respuestas observables de los sujetos, el poder asignar un determinado valor o posición dentro del constructo que se desea medir. La condición de variabilidad se basa en el principio metodológico, que para medir debe de haber una variación. Lo constante en psicología no se mide. La tercera condición, la instrumentación, para que tenga interés hay que disponer de instrumentos adecuados, cronómetros, cintas métricas…; para objetos directamente observables y test, cuestionarios; para objetos indirectamente observables.

Medimos para describir, para predecir, para contrastar hipótesis. La medida sirve, por tanto, para confirmar (buscar datos que apoyen la hipótesis) o falsar una hipótesis (buscar datos que la nieguen o refuten). Es importante destacar que existen distintos niveles de medida, porque no a todos los hechos les voy a poder designar el mismo valor numérico. El nivel de medida es un tipo de escala que varía en función de su medida. Así podemos encontrar, las variables nominativas, aquéllas que exclusivamente nos informan acerca de la igualdad o desigualdad entre los sujetos. Las variables ordinales, son aquéllas que sólo permiten decir si un sujeto es igual o diferente; y por último las discretas y continuas. Las discretas sólo pueden asignar números enteros y positivos y las continuas cualquiera que acepta números intermedios entre números enteros.

Otro importante criterio a tener en cuenta son las fuentes de error: control de las variables extrañas, las expectativas del investigador, las pérdidas de sujetos y la regresión a la media. En el diseño de un experimento, pueden aparecer numerosas variables extrañas, el papel del experimentador es ejercer un control sobre ellas; muchas veces es muy difícil, el poder controlar todo este tipo de variables. Es importante eliminar el mayor número de variables extrañas posibles, porque pueden llevar a interpretar la investigación de manera errónea. En cuanto a las expectativas del investigador, puede ocurrir que un investigador esté tan convencido de la validez de su hipótesis que puede que modifique los resultados. Otro importante problema es la pérdida de sujetos que por razones ajenas al experimentador, cuando tiene que aplicar la experimentación, no cuenta con algunos sujetos. Si estas bajas son aleatorias, no tiene importancia, porque es circunstancial; si la pérdida del sujeto está asociada a la condición experimental, es decir a la propia designación, debemos estar al tanto porque podría tener su importancia. La regresión de la medida es la tendencia que tienen los datos extremos a volver a las posiciones intermedias cuando repetimos las mediciones. Es debido a que existe una baja probabilidad de que se repitan las condiciones excepcionales que se dieron cuando se obtuvieron estas mediciones extremas.

Una investigación debe ser: fiable, sensible, con validez interna y externa. Cuando hablamos de estos criterios, nos estamos refiriendo a las propiedades de los experimentos. Un experimento es fiable cuando al repetir las mediciones obtenemos los mismos resultados. La fiabilidad es equitativa con la constancia, es decir, es medir siempre lo mismo. Un experimento es fiable cuando está diseñado de tal manera que somos capaces de detectar los cambios que experimenta nuestra variable dependiente al manipular la variable independiente. Un experimento tiene validez interna cuando podemos asegurar que las variaciones en mi variable dependiente son debidas a la manipulación de la variable independiente y no a la manipulación de otras variables controladas. Hablamos de validez externa o ecológica cuando existe la posibilidad en nuestro experimento de generalizar los resultados a condiciones naturales de la vida misma. Se consigue un alto grado de validez externa cuando el experimento se parece mucho a la vida real.

En conclusión, los diseños experimentales se van a caracterizar porque buscan establecer relaciones causales entre una o unas variables independientes y una o unas variables dependientes. Como hay una relación causal, hay una manipulación de la variable independiente para determinar niveles. Hay una asignación aleatoria entre los sujetos de los distintos niveles. Debe haber un control absoluto de las condiciones que se lleva a cabo en la experimentación. La validez interna va a ser muy alta y el control sobre las variables extrañas es muy alto.

lunes, 28 de mayo de 2007

El método experimental (primera parte)

He pretendido con esta reflexión resaltar brevemente algunos aspectos de la metodología cuantitativa por varias razones: en primer lugar porque en el foro hemos hecho referencias a las ideas de variables independiente, dependiente y extraña; en segundo lugar por cortesía a mi compañera Adelaida, que así me lo sugirió en un mensaje a mi correo y me pareció una idea excepcional y en tercer lugar porque la Dra. Pilar Lacasa en la segunda sesión presencial nos hizo algunas referencias al método experimental y destacó que se dan situaciones investigadoras donde ambas metodologías cohabitan.

Una de las características esenciales del ser humano es la capacidad que posee para desarrollar mecanismos culturales que le permite conocer otros hechos sin tener una experiencia previa y/o directa.

La información que posee el ser humano a lo largo de su historia procede de su dilatado bajage cultural. En esta reflexión nos centraremos en unos de los conocimientos más apasionantes del ser humano, el conocimiento científico; intentaremos descifrar algunas de sus peculairidades metodológicas sin adentrarnos excesivamente en cuestiones técnicas que requieren de largas exposiciones. El objetivo principal es conectar al lector con algunos detalles del método científico experimental.

El conocimiento científico es una ramificación del conocimiento global que nace en Grecia con el paso del pensamiento metodológico al pensamiento filosófico. Las características del pensamiento científico ya las anticipó hace varios siglos el gran filósofo alemán Kant. Él toma como modelo las matemáticas y la física porque han recorrido un largo camino a lo largo de la historia. Para que un saber pueda ser considerado ciencia debe ser universal, necesario y progresivo. Que el conocimiento sea válido siempre y en todos los sentidos, que lo que es de un modo no pueda ser de otro modo, y que amplíe conocimientos. En la actualidad, otras muchas ciencias se han incoporado al recto camino del saber. Actualmente, entre otras, destacan las ciencias sociales, que han sabido ganarse un prestigio y un reconocimiento entre la amplia gama de ciencias que conviven actualmente.

El método científico depende de la fuente que lo origina. Existen tres tipos de método; el métododo inductivo, el método deductivo y el método hipotético-deductivo. El método inductivo es aquel que partiendo de hechos particulares, generalizando, establece leyes o teorías. El método deductivo, que es contrario al inductivo, a partir de una teoría general establece un hecho particular. El método hipotético-deductivo utiliza los dos métodos a la vez. A partir de una teoría general establece una serie de predicciones mediante observaciones directas y particulares que tiene que corroborar con la teoría general. Es el método científico por excelencia.

Los pasos principales del método hipotético-deductivo son los siguientes: primero; debe surgir un problema, una pregunta o una inquietud que debe ser definida de la forma más concreta posible. Segundo; planteamiento de la solución supuesto-hipótesis-predicciones, es una solución tentativa al problema planteado. Tercero; el diseño del experimento. Este procedimiento sirve para dar respuesta al problema que nos hemos planteado, también haremos mención a la forma en la que vamos a recoger los datos. Cuarto; para este paso podremos utilizar dos sistemas, de forma directa, bien sea a través de cronometro, del metro..., por ejemplo; o de forma indirecta, a través de cuestionarios, entrevistas, etc. Quinto; analizar los datos, para ello utilizaremos la herramienta estadística. Sexto; conclusión donde haremos un exhaustivo análisis de los datos. Séptimo; Hacer pública la investigación.

Uno de los aspectos más importantes es la elaboración de hipótesis. Debe ser contrastable empíricamente, haciéndola operativa. Es similar a la elaboración de una estructura condicional. Está basada en el principio filosófico de causalidad, tratado hace muchos siglos por el gran filósofo griego Aristóteles, donde estableció este principio fundamentado en la relación entre la causa y el efecto o lo que es lo mismo, entre una variable independiente (la causa) y la variable dependiente (el efecto).

Me gustaría reseñar en este documento otro aspecto importante como es la determinación de los niveles, que son los valores que asignamos a la variable indepediente para ver como afecta a la variable dependiente. Para ello pondremos un sencillo ejemplo como es medir la relación que existe entre la ingesta de alcohol y el manejo de una excavadora. La variable independiente sería la ingesta de alcohol y la variable dependiente como reduce el rendimiento del conductor con la excavadora. Previamente deberíamos haber definido la hipótesis de trabajo que para este ejemplo sería: la ingesta de alcohol reduce el rendimiento laboral (es una hipótesis un poco genérica porque no hablamos de la cantidad de alcohol). La hipótesis operatizable o medible implica nombrar la cantidad de alcohol consumida, esto supondría que la variable independiente tendrá distintos niveles en función de la estructuración de la ingesta de alcohol. La variable independiente es la que manipula el investigador, la variable dependiente no es manipulable. Otro importante aspecto a destacar son las variables extrañas, que son las variables no controladas o que no aparecen en el diseño de la investigación. Pueden estar afectando a la variable dependiente y, por tanto, llevar a interpretar los datos de manera errónea. La mejor forma de controlar las variables extrañas es trabajar con muestras lo más grandes posibles y asignar de manera aleatoria a los distintos sujetos en los distintos niveles de la variable independiente.

domingo, 20 de mayo de 2007

Algunas nomas protocolarias

En esta reflexión pretendo recoger algunas consideraciones que bajo criterio personal son imprescindibles ante la llegada del investigador en el aula. Se trata de una serie de nomas generales que se deben seguir a la hora de iniciar una investigación en el contexto educativo. Evidentemente, dependerá del tipo de investigación que vayamos a realizar, pero siempre es positivo tener en cuenta unos principios que nos pueden ser de utilidad.

Para una adecuada ejecución de nuestra acción investigadora en el aula es importante llevar todo bien programado, mejor desde la flexibilidad, que desde la rigidez, por si aparecen determinas actuaciones de los sujetos experimentales que exijan unos relativos cambios. En el caso de que apliquemos algún tipo de cuestionario se debe considerar que los alumnos no estén cansados o en situaciones de estrés o de ansiedad. También es importante que el cuerpo de profesores sea consciente de la importancia de nuestra labor y que no seamos interrumpidos por otros profesores para evitar que los alumnos pierdan la concentración. Para conseguir por el alumnado la mayor motivación posible, es importante no sustituir las tareas investigadoras por otras que, normalmente, suelen resultar muy atractivas para los alumnos, como las sesiones de educación física, por ejemplo; ya que esto podría hacer que los alumnos se acercaran con desinterés a las determinadas pruebas que tendrían que realizar. Debemos ser conscientes de que nuestra investigación reúne las mejores condiciones de de rendimiento, motivación y atención.

En el caso de que tuviesemos que utilizar un cuestionario o una entrevista personal es importante tener en cuenta que los sitios más preferibles para estas actividades son los que reúnen unas buenas condiciones de confortabilidad, tales como: amplitud, ventilación e iluminosidad. Para evitar ser molestado, lo ideal es colgar un cartel en la puerta donde se indique que estamos reunidos.

Es muy conveniente antes de iniciar una investigación que todo esté muy controlado, e incluso que hayamos hecho alguna prueba, si ésta no adulterase la investigación, para evitar alguna ingrata sorpresa. También se deberá tener en cuenta si nosotros, como investigadores, debemos o no estar presentes durante la prueba y decidirnos por la segunda opción, aplicar un periodo de adaptación. En el caso de que los chicos tuvieran que contestar a un cuestionario, la presencia del investigador es importante para explicar las instrucciones del mismo. También debemos considerar el tiempo del que disponemos para aplicar el cuestionario, normalmente va a ser un personal voluntario y lo ideal es utilizar el tiempo que sólo sea necesario. Un exceso de tiempo puede producir fatiga. Los expertos nos recomiendan antes de iniciar una investigación que se conozcan con precisión las instrucciones que les debemos dar.

En el caso de investigaciones que requieran de la participación activa por parte de los alumnos, es conveniente crear un ambiente relajado, para crear contextos lo más naturales posibles y esforzarnos en motivar a las distintas tareas que sean propuestas. Es importante, y siempre que sea posible, informar a los alumnos del porqué de nuestra participación, asimismo se deberá perdir permiso a la dirección del centro de manera protocolaria del aviso de nuestra llegada. La lectura de las instrucciones y de algún sencillo ejemplo se hacen necesarios, y no se avanza hasta que seamos conscientes de que todos los alumnos las han entendido adecuadamente. Es muy importante que seamos muy rigurosos con nuestra propia metodología y que estemos comprometidos con lo que deseamos investigar.
También deberemos ser muy cuidados en la educación, los buenos modales y estilo que nos corresponde como profesionales de la educación. Y ser tolerantes a las negativas de los centros que no deseen participar en nuestra investigación, ahí un poco de independencia emocional nos vendrá seguramente muy bien.

lunes, 30 de abril de 2007

Un paseo por el aprendizaje constructivista

El objetivo de esta reflexión es profundizar en el significado de lo que se entiende por aprendizaje constructivista, conocer algunas de sus características, su relevancia, la necesidad de utilizarlo y si existe un compromiso del profesorado en la práctica docente.

En la investigación de T. Mauri e I. Gómez, las autoras reseñan que el marco teórico se basa en la concepción constructivista. De ahí la importancia de extendernos en la comprensión de este proceso de enseñanza-aprendizaje, para un mayor conocimiento sobre su cuerpo teórico.

El aspecto más importante de este proceso de enseñanza, que para muchos expertos es el más recomendable, se basa en que el docente dé una importancia extrema a los conocimientos previos que el alumno posee antes de la presentación de una determinada unidad didáctica. Actualmente a los profesores, la propia inspección educativa, nos exige al inicio del curso académico, una evaluación inicial de cada uno de los alumnos que debemos recoger por escrito a través de un informe que custodia la Jefatura de Estudios, sobre los conocimientos previos de cada uno de ellos, en la asignatura que impartimos y que adaptemos el contenido de las distintas unidades a las características de nuestros alumnos. Asimismo se contemplan adaptaciones curriculares para aquellos alumnos que presenten algún tipo de necesidad extraordinaria. A esta primera evaluación le siguen otra formativa y final, igual de importantes. Esta estructura evaluativa facilita mucho la tarea a los educadores, por existir un importante control sobre todo el proceso escolar de cada chico. La memoria final de curso que debe ser entregada obligatoriamente a la inspección educativa, recoge por escrito la evolución del alumno por cada una de estas fases.

Otro de los aspectos esenciales de este tipo de aprendizaje se fundamenta en que el alumno vaya construyendo su propio aprendizaje. En palabras del Dr. Francisco José Gutierrez: el alumno elabora el significado pleno de la información que se le presenta cuando el maestro no le ofrece la respuesta válida a la cuestión que le plantea, sino que hábilmente a través de preguntas y respuestas, el propio discente sabe que ha llegado a la solución acertada; para ello es imprescindible que el profesor nunca diga: si, no, bien, mal. Cualquiera de estas respuestas por parte del profesor supondrían una detención del proceso de aprendizaje y de la construcción del mismo por parte del alumno. A esta técnica el propio referenciado, la llama El arte de preguntar.

Técnicamente habría que reseñar el uso de los mapas conceptuales por parte del discente. La relevancia de este sistema constructivita se basa en la estrecha relación entre conocimiento y contenidos de la memoria a través de las redes conceptuales, similar a la forma en que nuestro cerebro guarda la información. A este proceso se llega después de haber pasado por unas fases anteriores que permiten al alumno ir elaborando la información y ser el principal protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje. El papel que ejerce el profesor es el de un mediador que orienta la actividad del estudiante. Cabría destacar el carácter natural de este proceso donde el alumno adapta el contenido de la información a sus características, en lugar de a la inversa.

Las aulas se enriquecen con este tipo de relaciones interpersonales, porque otra de las columnas de este proceso se halla en que el profesor tiene en cuenta las emociones de los alumnos, esenciales éstas para acceder a un aprendizaje de calidad en un entorno adecuado y positivo donde la relación profesor-alumno pueda adquirir unos matices insospechados.

El interés de integrar al alumno con el aprendizaje, se consigue sencillamente mediante el uso de preguntas y respuestas, similar a la técnica socrática, importante divulgador de la educación. El formular preguntas a los alumnos hace que en estos se despierte el interés por la materia obligándoles a buscar soluciones mediante el uso de sus conocimientos previos, de esta forma el aprendizaje adquiere un carácter atractivo. Para que esto sea aplicado adecuadamente el docente debe tener en cuenta varios aspectos, tales como: los contenidos de la asignatura, las edades de la población del aula, y el contexto socio-cultural del niño. Este aprendizaje favorece el contexto realista del niño por sentirse parte de él, los contenidos están ajustados a su propia realidad, favorece el uso de estrategias metacognitivas, donde se toma conciencia del propio proceso por la naturaleza personalista que siente el niño dentro del sistema. La relevancia de estos hechos son tan notorios que incluso el alumno adquiere un aprendizaje sin ser consciente del mismo. Otro aspecto a recalcar es la idoneidad de aplicarlo a cualquier tipo de materia, donde el alumno con la ayuda del profesor va construyendo su propio aprendizaje, se siente importante en el proceso y esto hace que tome una mayor implicación con la escuela. Me gustaría reseñar que para una correcta aplicación del proceso se hace esencial que el profesor presente la tarea de una manera atractiva, de ahí que resulte imprescindible que maneje adecuadamente la técnica de preguntar. Cuando la tarea resulta, reiteramos, atractiva para los alumnos, la posibilidad de que se implique con ellas es superior, con la consiguiente potenciación del aprendizaje. La experiencia de muchos profesores recogen que cuando se usa el aprendizaje constructivista los alumnos se involucran más con la tarea, sintiéndola como propia; todas las intervenciones son tenidas en cuenta; y las respuestas propias y la de los compañeros sirven a cada protagonista (el alumno) para elaborar su propio significado, alimentándose de esta manera cada uno de su propia reflexión y de los otros a través de una permanente retroalimentación.

Otra importante característica de este modelo es que los contenidos vayan ajustados a la propia realidad física y emocional del niño, por eso recalcamos la importancia de la evaluación inicial, donde recogeremos la relación existente entre la tarea y el alumno. Destacaría como esencial la función que desempeña el profesor, por ser éste, donde reside gran parte del éxito de este proceso; su motivación, la credibilidad que dé al proceso, la relación con otros profesores, la interactividad de su materia con la de los demás, la población de la clase, el material curricular, la innovación educativa, la empatía del profesor, etc.

La adquisición de contenidos, mediante el uso del aprendizaje constructivista, permite que el alumno sea el propio constructor de su proceso de enseñanza-aprendizaje, acentuando los procesos de memorización. Además el que no exista como válida una única solución, permite acceder al aprendizaje de una forma más flexiva, convirtiéndose el aula en un lugar donde la cooperación adquiere una especial significatividad.

Cuando los alumnos se enfrentan por primera vez a una actividad novedosa, lo lógico es que buceen en sus recuerdos para poder enfrentarse a ella. Lo positivo del aprendizaje constructivista es que favorece la búsqueda de información previa para poder responder a las demandas que implica la tarea.

En conclusión, el aprendizaje constructivista favorece la implicación del alumno con la actividad del profesor, establece un vínculo positivo que se caracteriza por la cooperación y porque todos los conocimientos del alumno son tenidos en cuenta. Para su correcta aplicación se necesitan profesores habilidosos en la formulación de las preguntas y cómo a través de las respuestas que el alumno emita volver de nuevo a preguntarle, hasta que toma conciencia de sus propias respuestas. Sócrates, para demostrar a sus discípulos la trasmigración del alma, hacía llamar a una esclava ignorante y a través de hábiles preguntas que le formulaba, la esclava era capaz de resolver el teorema de Pitágoras. Con esto el gran pensador demostraba que cuando el hombre muere su alma toma otro cuerpo llevándose el conocimiento que le precedía, así que lo único que había que hacer era despertarle esos recuerdos ocultos en el pensamiento mediante el hábil y perenne arte de preguntar. La mayéutica.

domingo, 15 de abril de 2007

Cultura y psicología

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define cultura como conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. Si la psicología desea adaptar su epistemología, debe conocer las características de la naturaleza y comprender la conducta humana y debe aprender a interpretar la reciprocidad comunicativa entre biología, sociedad y cultura.

La cultura es un ente vivo en permanente cambio. Ésta como cualquier estructura biológica está sometida al envejecimiento y a la renovación. La cultura posee un mayor número de matices renovadores que de anquilosamientos temporales, estas vivencias requieren de una máxima atención de la ciencia psicológica para asistir a las nuevas demandas en el comportamiento del ser humano.

En sociedades que precedieron a la actual, y por tanto, con caraterísticas culturales distintas, la vida humana era más sencilla, la movilidad social era menor y los modelos sociales eran más evidentes. Las exigencias sociales eran de menor cuantía y los conflictos emocionales no eran tan numerosos ni impactantes como en la cultura actual. En la actualidad nos desarrollamos en una sociedad compleja donde nuestras experiencias personales no sirven para dar respuesta a muchos de nuestros problemas y donde la figura del psicólogo está adquieriendo una especial relevancia, de ahí, se deriva, que la psicología, la investigación psicológica y el profesional de la psicología de manera multidisciplinar deben estar al tanto de esas transformaciones socioculturales para poder asistir a dichas demandas.

La cultura se perpetua en la medida en que ésta se alimenta con la acción humana y no es una mera observadora pasiva de su propio desarrollo. La cultura como la psicología y asimismo el ser humano como modulador de ambos entes, tienden a afianzar los modelos útiles y a despreciar los obsoletos. Esto exige a la psicología, para dar una adecuada atención a sus intervenidos, un conocimiento profundo de la cultura donde se ubica el que recibe su asistencia.

Cómo es impensable que en la práctica diaria, psicología y cultura caminen separadas; las instituciones educativas deberían promover el desarrollo y prestigio de la psicología cultural: rama de la psicología que investiga las formas en que la cultura afecta al pensamiento y al comportamiento. Las leyes, el lenguaje que hablamos, nuestra educación, nuestros pensamientos individual y colectivo dependen de la cultura en la que hemos crecido.

El programa de una psicología cultural no es negar la biología o la economía, sino mostrar cómo las mentes y las vidas humanas son reflejo de la cultura y la historia tanto como de la biología y los recursos físicos. Necesariamente, utiliza las herramientas de interpretación de las que siempre se ha servido el investigador de la cultura y de la historia. No existe una sola explicación del "hombre" , ni biológica ni de otro tipo. En última instancia, ni siquiera las explicaciones causales más poderosas de la condición humana pueden tener sentido y plausibilidad sin ser interpretadas a la luz del mundo simbólico que constituye la cultura humana.
Jerome BRUNNER: Actos de psicología. Alianza, Madrid, 1998.

La cultura es un proyecto trandisciplinar derivado de la sociología, la antropoiología, el arte, la religión, la historia, la economía, etc. La psicología que contempla todas estas disciplinas deberá estar caracterizada:


  • El comportamiento humano es producto de una interacción entre individuo y sociedad. Las experiencias psicológicas de cada uno de nosotros vienen motivadas por nuestra biología, biografía, historia, nuestra sociedad y momento cultural.
  • La cultura es un ente de naturaleza simbólica donde el lenguaje y la comunicación nos sirven para expresar la realidad compuesta de creencias, valores y pautas de comportamiento.
  • Cuando la psicología hace uso de la cultura es capaz de interpretar el pensamiento subjetivo del ser humano.
  • Lo que dota de significatividad al mundo en el que vivimos es la propia conducta humana, de ahí que nuestras propias subjetividades adquieran un significado cuando están adscritas a un determinado contexto.



lunes, 2 de abril de 2007

La investigación en el aula. Una reflexión.

Nadie pone en duda la necesidad de la investigación educativa. La imperiosidad de vincular investigación y educación es contigente al hecho de mejoramiento en la calidad de la enseñanza de la que son protagonistas distintos agentes. La educación y especialmente la instruccional escolar es objeto de opinión, habitualmente, de diversos sectores de la sociedad, con mayor o menor criterio, con mayor o menor objetividad. Las familias, los contribuyentes, etc. intentan emitir respuestas, desde la buena voluntad, así debemos pensarlo, para solucionar muchas de las dificultades con las que ordinariamente se encuentran los alumnos: fracaso escolar, acoso, desmotivación del profesorado, escasez de recursos..., pero limitándose a meras impresiones como resultado de su experiecia educativa en la escuela tradicional.

Decía Platón que la doxa, un camino intermedio entre la ciencia y la ignoracia, no era más que una mera opinión. Para llegar a objetividades, con el consiguiente beneficio para el alumno en correlato con la sociedad, se hace imprescindible desligarse de las opiniones y someterlas al criterio del método científico. Es probable que el propio rigor científico ratifique muchas de esas opiniones, pero el matiz como bien pueden intuir ustedes es bastante distinto. La investigación a lo largo de su larga trayectoria ha destacado por sus grandes logros; con el nacimiento de la filosofía, los presocráticos empiezan a someter a crítica al pensamiento mitológico, aquél gran dominador del pensamiento colectivo de los hombres y mujeres de aquella sociedad. Y hasta día de hoy el progreso humano de las sociedades que han depositado la confianza en la ciencia han sido considerables, con la consiguiente mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Es probable que estén pensando que aún queda mucho por hacer, coincido con ustedes, pero depositar la confianza en los firmes caminos de la ciencia es una sana decisión.

Asimismo, me gustaría ser especialmente puntilloso con un aspecto. La relevancia que estoy otorgando a la investigación en esta reflexión, no implica que debamos jerarquizar el proceso educativo y colocar en la cumbre de esa imaginaria piramide al investigador; todo lo contrario, el investigador es otro profesional más al servicio del la principal estrella del la educación escolar: el alumno, y es para quien, cuando sea el caso, debe trabajar. Para ello, es imprescindible que éste debe verse y hacerse ver como cualquier otro personal de este sector servicios.

La investigación en la educación requiere de incursiones en el propio aula en su ordinario funcionamiento, porque es necesario recoger una información en el propio ámbito para posteriormente someterla a valoración. Pero éstas deben hacerse con el mayor respeto posible hacia la propia vida académica. La llegada de un investigador o un futuro investigador, no deja de ser una incursión en la vida ordinaria académica, que puede en muchas ocasiones levantar sorpresa o recelo. Largo ha sido y es el debate sobre los límites de la ciencia, qué o no qué puede investigarse; cómo y cómo no puede investigarse. En torno a toda actividad humana hay una ética. Hay unos límites, normalmente consesuados, que no se pueden sobrepasar, de ahí la importancia de la cultura a la que en otra ocasión la dedicaré una reflexión. Sin embargo, en educación y especialmente dentro del aula, el rigor ético se hace aún más riguroso, principalmente, porque las leyes protegen al menor con mayor y especial cautela, muy acertadamente, por ser éstos los ciudadanos que requiren de mayor protección porque por cuestiones madurativas no tienen ellos la capacidad para protegerse por sí mismos. Benditas leyes que otorgan a los menores la relevancia que ellos merecen. Es muy probable que si la ciencia pudiese obrar a su antojo, la extración de conclusiones fuese más abundante, pero qué precio debería pagar por ello, posiblemente, entre otras cosas, la pérdida del respeto que a día a día la ciencia se ha ganado dentro de la sociedad.

La investigación debe entrar en el aula, sus resultados son y serán una importante fuente de riqueza, para profesores, padres y alumnos. La seguridad que confiere el método científico a las distintas ciencias ha permitido salir del oscurantismo en las que los hombres y mujeres de otras épocas vivían. Pero parece ser que no es el mismo trato que se da a todas las ciencias, bien como producto del pensamiento Kantiano que consideraba sólo ciencia a las que cumplían los criterios, de universalidad, ampliación y necesidad, sirva como ejemplo el caso de la ciencia matemática. No obstante, hay otras ciencias que han demostrado su valía y objetividad aun atendiendo a aspectos subjetivos del ser humano. La psicología, la medicina, la pedagogía, entre otras, han conseguido en lo humano, en lo variable, dotarlo de objetividad y de compresión. Felicidades por ellas.

En conclusión. La sociedad debe confiar en la investigación educativa, como parace ser que tiene en la investigación que se acometen en otras ciencias, sirva el caso de la física o de las matemáticas. Debemos aprender que cuando hablemos del hecho educativo adquiramos como buena política el desuso de livianidades y aceptemos e incorporemos las conclusiones a las que diariamente accede la investigación educativa.